14 DE DICIEMBRE
Juan envió a dos de sus discípulos a preguntar al Señor: ¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro? . Los hombres se presentaron a Jesús y y le dijeron: Juan , el Bautista, nos ha mandado a preguntarte: ¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro? . Y en aquella ocasión Jesús curó a muchos de enfermedades, achaques y malos espíritus y a muchos ciegos les otrogró la vista. Después contestó a los enviados: Id a anunciar a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los inválidos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la buena noticia. Y dichoso el que no se escandalice de mi.
Propósito del día: aprender a reconocer la mano de Dios en los momentos cotidianos de nuestra vida.
Ciertamente, en algunos casos, Dios actúa de modo extraordinario en nuestra vida por medio de milagros o de sucesos fuera de lo común. Pero lo normal es que actúe de modo sencillo. Por lo cual, no debemos esperar cosas milagrosas en nuestra vida. Dios nos las puede dar, si es lo más conveniente para nosotros, pero no debemos desearlas ni pedirlas, sino en la medida en que sean la voluntad de Dios para nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario